miércoles, 10 de junio de 2009

Habilidades adaptativas de una persona con Retraso Mental



Área de comunicación

Definimos la comunicación como la capacidad de expresar y comprender una información a través del lenguaje verbal oral, escrito, símbolos gráficos, lenguaje de signos, palabra codificada, expresión facial y corporal, sonidos…, para establecer relación con uno mismo , con el medio y con los demás. Es un código más o menos estructurado, supone además la representación mental de todo lo real y también una herramienta que permite la regulación del comportamiento del otro.
Es un área esencial para el ser humano, ya que te sirve para expresarte e interactuar con los demás En el caso de las personas con deficiencia mental, puede haber dificultades para la comunicación ya que además de la deficiencia mental puede haber un problema físico que impida una comunicación normal. Estas dificultades dependen del grado de discapacidad, del tipo de enfermedad y de la autoestima de la persona.
Su desarrollo comunicativo suele ser más lento, pero si es posible conseguirlo, es necesaria la ayuda de las personas que lo rodean y por supuesto es fundamental estimular a la persona desde pequeña para practicar y conseguir los resultados.

Área de habilidades sociales

Las habilidades sociales están relacionadas con intercambios sociales con otras personas, incluyendo iniciar, mantener y finalizar una interacción con otros; comprender y responder a los indicios situacionales pertinentes; reconocer sentimientos, proporcionar realimentación positiva y negativa; regular la propia conducta, ser consciente de los iguales y de la aceptación de éstos, calibrar la cantidad y el tipo de interacción a mantener con otros, ayudar a otros, mantener amistades y amor, responder a las demandas de los demás, elegir, compartir, entender el significado de la honestidad y de la imparcialidad, controlar los impulsos… en resumen mostrar un comportamiento social adecuado.

La persona con deficiencia mental puede tener problemas para adaptarse socialmente, ya que puede encontrar diferencias con los demás o en algunos casos puede verse rechazado. Si la comunicación se ha desarrollado correctamente será mucho más fácil lograr una buena adaptación social. Existen diferentes aspectos en las habilidades sociales:

• Interacción social: Como se ha explicado en el área de comunicación, la interacción es necesaria para ellos y puede ser totalmente normal. Hay que desarrollar una relación de respeto hacia los demás. Es importante que el deficiente mental se desenvuelva en un medio en el que su minusvalía no sea una causa aislante sino una diferencia.

• Escolarización: Deberá realizarse de acuerdo a dos premisas fundamentales: por una parte, el modelo de currículo aplicable a estos sujetos y el tipo de adaptaciones curriculares que precisan para obtener una respuesta idónea a sus necesidades educativas concretas: por otra parte, la tendencia a ofrecer una escolarización lo más integradora posible; se trata de educar siempre en los ambiente menos restrictivos. Esto lleva consigo tanto la adaptación física como de materiales y metodologías.

• Pertenencia a un grupo o institución: Para los deficientes mentales es muy importante este punto, ya que al pertenecer a un grupo, o realizar algún deporte o actividades de ocio con más personas tienen la oportunidad de desarrollar su autoestima y sus habilidades sociales. Pero estas actividades deben ser reguladas por ellos mismos para no convertirse en una obligación y además así aprenderán a organizar su tiempo. Es una educación social, afectiva e intelectual.
Es fundamental que el deficiente mental se desenvuelva en un medio socialmente abierto para autorrealizarse por completo, ya que si sólo se relaciona con la familia y los educadores se impide dicha realización.

• Amistad: A excepción del autismo, normalmente hacen amigos con facilidad. Lo esencial es que el resto de personas los acepten y ellos sientan que están integrados en el grupo como cualquiera.

• Amor y sexualidad: Es un tema muy delicado e importante respecto a los deficientes mentales, ya que ellos se enamoran y necesitan amar y ser amados, además también tienen necesidades sexuales. Es importante que reciban una educación sexual como cualquier persona ya que no son asexuales.
No hay que tratarles como si fueran niños ya que normalmente lo que existe es un retraso mental. Normalmente para ellos es difícil encontrar una pareja, ya que pocas personas los aceptan sin prejuicios. En el caso del síndrome de down se acentúa más el sufrimiento por el amor, ya que su deficiencia no es tan diferencial como en otras enfermedades y es muy difícil para ellos aceptar el no ser tratados de igual modo.

Las personas con retraso mental requieren de nuestro apoyo para la mejora, posible y deseada, de su funcionamiento en comunidad y para el avance de su calidad de vida, porque son personas con derechos, y por tanto deben gozar de ellos. Por eso es importante luchar contra las barreras sociales con las que se encuentran día a día.


Área de actividades domésticas: enseñanza del hogar.

Las personas con deficiencias se encuentran encerradas en una burbuja de la que mucha gente no quiere que salgan por miedo a que no se puedan desenvolver de forma adecuada con el resto de la sociedad. Este miedo lo único que hace es que cada vez se sientan menos útiles y su autoestima se encuentre en niveles cada vez más inferiores.

La manera que tienen de sentirse personas realizadas en la sociedad es la de realizar una vida en sociedad como cualquier otra persona, cómo realizar las tareas domésticas, buscar empleo, salir a la calle y desenvolverse socialmente…son las llamadas habilidades sociales. Estas habilidades sociales se estudian de forma sistemática a partir de los años 60, las habilidades sociales son definidas como conductas que se aprenden, que están orientadas a fines que pueden ser: materiales, sociales o autorrefuerzos; que deben respetar las normas sociales en cada situación, con distintos componentes y con distintos elementos.

Las habilidades sociales dependen de las personas implicadas y de los factores de situación. Las personas con discapacidad tienen déficit en habilidades sociales que se pueden referir al retraimiento social o la sumisión, y a la agresión social.

Los pasos en el entrenamiento en habilidades sociales son:

Instrucción: dar información y mostrar el comportamiento adecuado.

Práctica: Reproduce la conducta observada varias veces.

Perfeccionamiento: se modela y perfecciona la conducta.

Mantenimiento y Generalización: conductas entrenadas se reproducen en otras situaciones.

Para potenciar la adquisición de habilidades sociales deben de conocer las capacidades biológicas, mentales y sociales de cada individuo; para ello se requiere una evaluación inicial, se definen los objetivos a conseguir y se establecen los pasos que se van a llevar a cabo asó como la retroalimentación, la generalización y el mantenimiento de los cambios conseguidos. Teniendo en cuenta todas estas nociones podemos idear un programa de actividades que pueda adaptarse a cada persona y así ayudar a su desarrollo intelectual. Actividades tan simples como realizar la comida, planchar, limpiar la casa, ducharse…son tareas que a priori son dificultosas para estas personas, pero que tras un buen sistema de aprendizaje por medio de monitores en escuelas de educación especial, o con el gran apoyo de las familias y voluntarios, estas tareas y muchas otras se convierten en un satisfactorio juego que los realiza como personas totalmente normales dentro de la sociedad.

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